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Evan Schnittman, directivo de la editorial Bloomsbury entiende que la edición digital en la industria editorial abre todo un nuevo mundo para los editores en la venta directa al consumidor. Schnittman es el orador principal en la conferencia de apertura de la Feria del Libro de Londres que celebra este año su 40 aniversario y tendrá lugar del 11 al 13 de abril. En un breve resumen de la conferencia que ha divulgado, Schnittman asegura que los factores que delimitarán el éxito en la nueva era del libro digital pasan por encontrar una forma lógica y rentable de acumular una masa de lectores que no compra en función de la marca editora.
También hace notar que si bien la inevitable proliferación del eBook ha inspirado las habituales visiones apocalípticas sobre el futuro del libro, “ha habido un aumento notable en la venta de libros a través de internet en todo el mundo a través de sitios como la Book Depository y Amazon”.
Igualmente afirma que hasta ahora los mercados, protegidos durante muchos años los océanos y cadenas de comercialización muy fragmentadas, “ahora se sienten acosados por las importaciones provenientes de internet”. A su juicio, la combinación eBook e imprenta globalizada afecta la ya frágil situación de los derechos de autor, desalentando el comercio global “al permitir a un editor ganar a expensas de otro por el mismo trabajo”.
Opina que ya se ha convertido en un cliché de la industria editorial el hecho de que internet no respeta fronteras. Sin embargo, el desafío es precisamente ese: la presión cada vez mayor de internet en la sostenibilidad de los derechos territoriales.
Schnittman cree que los editores deben aprender a comprar y vender obras a nivel mundial "para gestionar la cartera global y optimizar las ventas y las regalías por derechos de autor. Sin este cambio, el libro de hecho puede morir –entonces que viva el libro global".
Sin embargo, esta tesis contrasta con la dinámica de explosión de pequeñas nuevas editoriales que parecen aprovechar nuevos medios de explotación y de difusión para competir con solvencia. Efectivamente los derechos territoriales tienen un encaje complicado con el mercado del libro digital, no obstante esto no quiere decir que la labor editorial quede en manos de sellos globales porque no es clara la concordancia entre la validez de ciertos derechos en un ámbito territorial gobal y la gestión de un proyecto editorial, quizás con las excepción de los grandes best sellers de alcance mundial.
Schnittman llegó a Bloombsbury después de ocho años en Oxford University Press, donde, entre otras funciones, también tuvo a su cargo la división de licencias para la edición digital.
Este año la Feria del Libro de Londres está dedicada al mercado del libro en Rusia. El año pasado el país fue Sudáfrica. Más información sobre la Feria en este enlace.
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